La prevención del glaucoma comienza con el cuidado adecuado de los ojos y la adopción de hábitos de vida saludables. Una dieta rica en antioxidantes y ácidos grasos omega-3 puede ayudar a mantener la salud ocular, al igual que el uso de gafas de sol para proteger los ojos de los dañinos rayos UV.
Es fundamental realizar revisiones oftalmológicas regulares, especialmente si se tienen antecedentes familiares de glaucoma o factores de riesgo como diabetes, hipertensión arterial o miopía.
Además, es importante evitar la automedicación y seguir las indicaciones del oftalmólogo en cuanto al uso adecuado de cualquier medicamento oftálmico. Se recomienda también evitar el tabaquismo, ya que fumar puede aumentar el riesgo de desarrollar glaucoma.
Adoptar hábitos de vida saludables y cuidar activamente la salud ocular puede contribuir significativamente a la prevención del glaucoma y al mantenimiento de una visión saludable a largo plazo.